sábado, 5 de mayo de 2012

ATLANTIKOA ZEHARKATU

2 de mayo de 2012

Ahora son las 12:10 horas UTC. Estamos navegando a motor manteniendo solamente la mayor para que el barco esté equilibrado y no cucharee demasiado con las olas.
Después de un desayuno almorzado, la tripulación ha ido ocupando distintas partes de la cubierta para leer, tomar el sol, compartir una charla o simplemente abandonarse a los pensamientos. La noche ha sido calma. Hemos navegado a la mayor parte de la misma, ayudándonos con las velas. El viento, constante NW fuerza 3. La ola pequeña, de un metro y medio. Desde el comienzo de la travesía navegamos a estima, dejando de lado la electrónica y poniéndonos en manos de una manera más cercana de entender los secretos de la navegación. Anotamos en un cuadro las incidencias de cada turno, incluyendo la distancia recorrida, rumbo y dirección del viento.

Esta noche, después de ponerse la luna a eso de las 3:30 horas, hemos podido asistir a un tranquilo baile de estrellas fugaces, que se perdían después de deleitarnos con una ardiente estela de luz dentro de un bosque mayor de puntos celestes. Al contrario del día anterior no hemos sufrido bajas vomitivas. Los estómagos parecen controlados.

A lo largo de la mañana hemos tenido varias visitas de la húmeda vecindad. Primero han sido los juguetones delfines los que han llamado a nuestra puerta. Después, las tortugas, que como si de rocas se tratase, levantaban al paso de la estela del barco una de sus patas delanteras a modo de saludo. La nota discordante de este bonito espectáculo la ha puesto Txiki, que quería lanzarse al mar a atrapar una y hacer una sopa de tortuga con picatostes. Le hemos tenido que atar al mástil y restringirle a ocho el número de comidas que puede hacer al día.

Por la tarde el poco viento que nos ha acompañado ha ido rolando pasando del Oeste al Sur Oeste, pero no ha aumentado su velocidad, por lo que el constante sonido de la máquina se ha hecho familiar para todo el mundo. De momento se está cumpliendo la predicción meteorológica. Si está sigue así, mañana es posible que podamos prescindir del motor ya que se esperan vientos del SW fuerza 4, aunque pueden amainar de cara a la tarde.
Tranquilidad, risas, baile, cante, ricas viandas y buen vino. Pablo nos ha deleitado a lo largo del día con otra de sus frases de maestro zen: “¿os dais cuenta?, cada momento vivido parece superar al anterior”. Que ciertas nos resultan sus palabras.

Comienzan las guardias de la noche. No hemos visto ningún barco alrededor en todo el día. Estamos solos y solas en medio de este inmenso azul. Estamos solos y solas, pero nos sentimos increíblemente acompañados por todo lo que nos rodea. El tiempo se mide de otra manera. La vida se siente de otra manera.

Cierre del cuaderno de bitácora cuando son las 20:53 UTC.


1 comentario:

  1. Q envidia!! No había visto estas fotos!!
    Joe......
    Mmmmmmmm
    ......... Asquerosos...... Muy asquerosos.....

    ResponderEliminar